POESÍA PISTOLA EN MANO

POESÍA A QUEMARROPA

lunes, 23 de mayo de 2011

PROBABLEMENTE

Probablemente
no haya palabra que no tenga en el fondo
algún remordimiento personal
una pequeña culpa encerrada
porque entre el signo y el símbolo
hay un anónimo que sangra culpa
y se viste de lexigramas.
Aunque he pensado una docena de cosas decentes
dignas de cualquier antología,
la memoria se me las ha llevado
junto con su amoblamiento
         y no recuerdo exactamente cómo lucían
         así todas juntas
         y pregunto porqué la muy puta hizo eso,
porqué no ha quedado registro ni copia,
sólo esa sensación insoportablemente leve
de que estoy perdido
entre un mar de basuras y letras.
Pregunto porqué no se llevó además mis recuerdos,
esos que no le importan a nadie ni a mi menos.
Es que yo tampoco soy Shakespeare
como no lo era Bukowski y le quedaba claro,
ni siquiera soy Bukowski, ni Ginsberg, ni Prévert,
ni ninguno de los que conozco o he leído alguna vez,
ni siquiera estoy dentro de los diez mil primeros
que cualquiera puede enlistar sin entrar en rigurosidades,
ni siquiera a decir verdad
resisto la historia de un texto.
Pregunto porqué a mi me ha robado esas palabras
que nadie diría mejor que yo
y valiesen la pena para ahorrar tanto verso innecesario,
pero es que de traicionado
puedo desaparecer en cualquier poema así nomás
un día de estos
sin ninguna magia
sin ningún motivo
sin pasar raya.
El gran manipulador ha hecho lo suyo
y yo sangro hilillos de letras y letras
que se van cayendo del cerebro
van saliendo de los lagrimales
se caen sin agarrarse de ninguna solapa
y la palabra pañuelo es descartable en estos casos,
se van con el viento que es una cosa bastante concreta
aunque los árabes digan
que las palabras no se las lleva el viento
sino que quedan escritas en el viento
qué importa,
yo sangro qué decir de este amor
sangro culpas
porque morir entrelíneas de la gente
no tiene justificación.
Tengo miedo.

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sábado, 21 de mayo de 2011

PENSAMIENTOS ESTÚPIDOS TENEMOS TODOS

Está en el libro de Thot
secretario de los dioses
que guarda el secreto del conocimiento,
y está en el papiro de Turis
donde se detalla el intento de asesinato
de un faraón.
Está en las clavículas de Salomón
que  dicen que contiene su testamento
para hacer del hombre que lea
el mas poderoso de la tierra,
y está en el Excalibur
la única obra de la cienciología que no es pública.
Si.
Está en el Index Librorum Prohibitorum
donde se guardaron como a herejes
a Erasmo de Rotterdam, Descartes y Balzac entre muchos
y está en la quema ordenada por Chi-Huan Ti
cuando redujo a cenizas casi todo lo escrito
para obligar a la historia a empezar con él una vez mas.
Está en Confucio
cuya memoria porfiada sobrevivió a Chi-Huan Ti
y está en el libro confiscado y quemado
del sofista Protágoras de Abdera
acusado de impiedad y blasfemia
porque dudó de la existencia de los dioses.
Y claro,
también está en los libros de Platón
aunque según Diógenes Laercio
quemó todos los poemas de Sócrates.
En fin,
la palabra sigue siendo peligrosa,
un pequeño descuido y te decapita el alma.
Heinrich Heme cuyos libros ardieron
en la hoguera nazi lo sabe muy bien:
-Ahí donde queman libros
terminan quemando hombres, dijo.
De modo que cuida tus palabras
porque es todo cuanto tienes
y como dice Wilhelm Busch
pensamientos estúpidos tenemos todos
pero el sabio se los calla.
Este es el evangelio de la palabra:
Del fruto del corazón habla la boca.
Amén.
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SEÑORA, DÉME UNA ESTAMPITA

Señora, déme una estampita
no importa de qué santo
de todos modos hay que esperar,
aunque yo llamo a las cosas de modo extravagante
y tengo problemas con el lenguaje
si viene el santo y aunque me lo pida
no transo con lágrimas,
esas no son para cosas de negocio
porque salen mas desde adentro,
probablemente el santo no me entienda
porque tengo una demencia
que asusta por su coherencia
aunque yo llamo a las cosas de modo extravagante
y tengo problemas con la autoridad
y sé que vendrá a ayudarlo otro santo,
y otro y otro
y una comunidad santa vendrá
a ver si me entienden de una vez
ellos allá y yo aquí
que la cosa debiera ser mas horizontal
porque ellos no tienen el sudor de la mano cuando escribo,
ni se le resecan los labios cuando hablo
aunque yo llamo a las cosas de modo extravagante
y las preguntas se enredan como espaguetis
pues entonces,
que venga el encargado de todos los santos
y me explique entre otras cosas
qué carajo hago yo acá
señora,
señora,
déme una estampita
no se ponga así
no soy un infiel sino al contrario
yo pido por fidelidad,
hay materias que parecen pesar demasiado
en un lugar de mi mancha cuyo nombre
ya ni puedo recordar
aunque yo llamo a las cosas de modo extravagante,
será por eso
esa distancia como de abismo
entre una palabra y la otra
que da hasta miedo saltar
por ejemplo entre la palabra marginal
y la palabra amor
por ejemplo entre la palabra luto
y la palabra felicidad
aunque yo llamo a las cosas de modo extravagante
y yo sé que es insufrible pero qué le voy a hacer
como la espera
como la muerte
como el verdadero amor, ¿me entiende?
señora
señora, déme una estampita a ver si me alumbro
porque no quiero ser mas sabio
pero tampoco tan estúpido,
yo era un tipo que de chico hablaba mucho en la misa
por eso ahora no escucho bien los sermones homiléticos,
aunque yo llamo a las cosas de modo extravagante
y amo al número cero por su desesperación infinita,
por eso le pido
total no cuesta nada,
señora,
deme una estampita.
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jueves, 19 de mayo de 2011

Y BIEN

Y bien
ahora que estamos entretenidos
y la abuela cocina un estofado que se las trae
porque nuestras células sienten un hambre incontenible,
ahora que los puntos suspensivos
hacen desaparecer en el anonimato esos,
los pensamientos ocultos y cómplices que ya sabes.
Y bien, ahora que como jabalíes se buscan las trufas enterradas
y a eso llaman democracia y justicia
no importa si cagan o no en la casa del vecino
porque después no limpian y qué mas da
si la reina de Inglaterra tiene una mirada extraviada
y en esa carterita dicen que guarda sus simples pensamientos
cuando se escapan debajo de su sombrero inteligente
que desafía la estética y el mal tiempo,
y bien,  dígame ahora
¿quiere ser usted periodista?
¿quiere usted ser cineasta?
¿no prefiere ser guionista?
¿quiere usted ser poeta?
imaginando a un tipo con una correa en la mano
y en la punta un perro que husmea la situación
que con cara de embajador de la Onu
le habla diciendo que es su musa
y le cuenta tal como ve el mundo desde ese,
su lado de la correa mientras orina un rosal
el muy cretino hereje de lo romántico,
o acaso quiere usted ser abogado corporativo
cuestión mas lucrativa si no se piensa en la justicia
claro está.
Bien: ya está decidido
¡choque esos cinco colega!
veo que es usted un tipo muy avispado.
Sentémonos a ver el mundo.
Tome papel y lápiz, espere y escriba.
Ya sé, parecemos, pero no somos hijos de puta.
Es que nos dimos cuenta de cómo viene la cosa,
por eso nos divertimos a lo grande
gritando , por ejemplo,
¡ladrones, ladrones !
y los vemos entrar en la capilla o en la catedral
a rezarle a la virgen de Lourdes o Fátima
y a todos los santos
        ¿no es fantástico?
Luego, por ejemplo,  miramos el camello
a ver cuánto demora en pasar por el ojo de una aguja,
nosotros contamos los minutos
¡y esto sí  que es deporte!,
ver cómo se atoran, se contraen,
se les salen los ojos de las órbitas
hacen mucha pero mucha fuerza
para salvarse y tener algún salvoconducto
porque hay camellos de todos los pelos y estratos,
perfumados y grasosos
de la alta y de la baja sociedad
pero eso sí, muy jorobados.
Gritamos ¡corruptos!
y disparan a rajatabla
         y todos acusan a los políticos,
a los empleados estatales,
(ponga señor aquí su lista por favor)
y hasta a tu madre que en paz descanse.
Tocamos aquí y salta allá.
Bien, así es la cosa.
Y a ti si no te gusta, pues no vengas con nosotros.
Búscate otro oficio.
Poetas dicen que ya hay bastantes.
En todo caso sonríe,
Dios te ama.

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lunes, 16 de mayo de 2011

RESULTA QUE

Resulta que
el primer asesinato de la historia sigue impune,
a juicio de quien ha juzgado
la carne es mas satisfactoria que el grano,
ergo, criar animales parece ser mas benéfico
que doblar el lomo sembrando y con ello,
el fruto de la tierra acredita tener cierto demérito.
De algún modo y ancestralmente
seguimos siendo carnívoros y más que metafóricamente
nos comemos el hígado unos a otros.
La opción vegetariana sigue aún vigente pero
lo lamento: no hay cómo preguntarle al Juez.
         Resulta que
la Reina Isabel II y yo nos hemos sacado foto,
cada uno con su pareja,
afortunadamente.
Resulta que
cualquiera que vaya vestido de etiqueta
puede ser pasible de un monumento en mármol,
hay miles de ellos.
La posteridad se encargará  probablemente
del sentido estético y no ético del asunto.
Es decir, del artista y la obra, de la forma y no del fondo.
La cuadrilla formada para el derrumbe
en caso de no justificar el hecho, mientras tanto,
permanece inactiva hace mucho tiempo.
Esto es bueno según el cristal con que se mire.
O no. Sigue acumulando burócratas y burgueses.
En tanto como se sabe, el mármol sigue siendo mármol
y no hay vueltas.
Resulta que
la experiencia no aconseja bien,
porque te vuelve ortodoxo, poco ecléctico
y seguramente conservador,
en cambio la libertad con sentido común
hace a los hombres seres humanos.
Resulta que
ya me hicieron varias promesas,
las guardo como a las fotos viejas,
en una caja en algún lugar.
Lugar que cada tanto tiempo me topo y curioseo
para ver qué será de ellas
con esa desazón de libreta de banco
que miras luego de que el banco se ha fundido
y tienes eso precisamente,
una libreta de constancia de que no tienes nada.
¡Ah, los banqueros! ¡Ah los metafóricos banqueros!
Resulta que
tengo una radiografía sobre mi amor enfermo,
todos miran pero a trasluz no se ve nada,
todos cavilan, ensayan respuestas, murmuran,
pero no hay nadie viendo, solo miran.
Resulta que todos miran, si, pero nadie cura.
         Para ver, pulse aquí.
Si no puede, es que el sistema se ha caído
o usted.
Resulta que
he excretado estas palabras
por algún motivo, razón o circunstancia
o sin ellas.
Resulta que
solamente me molestaban.
Y eso es todo.

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martes, 10 de mayo de 2011

UN MOMENTO DE FELICIDAD.

Miro a ver lo que parece ser un momento de felicidad.
En la esquina hay un bar
donde un hombre toca una canción que no es suya
con un instrumento viejo y sucio
y que reproduce insoportablemente.
Tiene en el suelo un sombrero que no es suyo
porque es más grande que su cabeza y sus posibilidades
que está esperando debajo de un terciopelo negro y gastado
que alguien se apiade de esas notas convictas
que se escaparon de la partitura y andan  libres con ese hombre
mientras en el interior del lugar la gente se sienta y no escucha
en mesas que no son suyas
y toman en vasos, tazas y pocillos que no son suyos
y tratan asuntos que no merecen romper el silencio
y se ríen de cosas que no son suyas
a grandes carcajadas como huracanes en las bocas se ríen
porque siempre es más fácil reírse de otros.
Así es:
el hombre espera monedas y se ríe
el dependiente espera que la noche termine
y se ríe de sus clientes
los clientes esperan no sé bien qué y casi todos se ríen
porque todos tienen más o menos las mismas caras
por la ventana en que los observo.
La noche espera por la madrugada
el perro que le tiren algo de lo que quedó
y todos esperan algo
pero yo no espero nada
de algo tan absurdamente estúpido
y tengo las comisuras de los labios pegados.
Esto que acabo de observar dicen que también es humano
y que una noche es una noche,
pero  está vacío de cosas que esperar:
en esto se ha convertido este paisaje,
esto que parece divertido
tan divertido como si fuese en cualquier lugar del mundo
como si fuese un evento de cinco o seis estrellas.
Es decir,  nada que salvar, algo  absurdo y miserable.
Cuando las luces del bar se apaguen
se terminará la agonía  o la felicidad
aquí como en otras partes
tan parecido a campos de batallas sin sentido.
Y eso es todo lo que parece ser
un momento de felicidad.
Vaya cosa.

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