POESÍA PISTOLA EN MANO

POESÍA A QUEMARROPA

martes, 22 de marzo de 2022

FINALMENTE

Finalmente
cuántos están a tu lado
a pesar de tu cara de mal tiempo
la lluvia que te corre
los soles que te queman
al cabo cuántos son
los abrazos necesarios que llegan sin pedirlos
las almohadas donde cerrar los ojos
las manos que regulan la música del corazón
cuántos los segundos de ahogarse de risa
de llorar hasta romperse
creer ciegamente en una promesa
luego verla estallar
y astillarse la piel con los pedazos
al fin cuál es el credo
que puede rezarse de una persona cualquiera
prójima próxima o lejana
cuál la tierra prometida
después de años incontables de desiertos
dónde al final la esperanza
deja de ser siempre la misma palabra
la poesía una excusa del alma
la muerte una distancia incontenible
el silencio un sonido terrible
las tumbas sin nombres de los propósitos muertos
a fin de cuentas todo nada
siempre nunca lo mismo
a su porfía:
mi sombra y yo
aquí todavía.
xxxxxxxxxx
DERECHOS RESERVADOS

lunes, 7 de marzo de 2022

HUMANO DEMASIADO HUMANO

 

Recorro mi cabeza llena de pasadizos y puertas

algunas ventanas de diferentes tamaños

con reflejos de colores que me figuran

sospecho otros mundos con sus historias

-la memoria es un misterio-

y no termino de recordar

camino por mi cabeza casi en penumbras

con un cabo de vela encendida

que cambia las sombras

cual si fuesen extraños huéspedes

a veces reflejos de luz sorprenden

los ojos dilatados a la penumbras

otras relampaguean y me enceguecen

es cuando se pierde noción de espacio y tiempo

una chispa de inmortalidad me quema el cuerpo

con una milésima de eternidad

y vuelvo súbito a la humilde llamita de vela

sin ninguna palabra concebible

con el cebo ya cayendo sobre mi mano

que se mueve queriendo descubrir

descubrirme

no hay lucidez suficiente

más que esa noción de totalidad y finitud

el silencio ensordecedor

de no saber acaso porqué sigo ciertos caminos

doy vueltas abro y cierro puertas

miro los paisajes por esos huecos

con vidrios o sin ellos

con la escasa libertad que dispongo

no me reconozco

ni doy fe de ese que soy minado por las insuficiencias

y he descubierto allá de las ilusiones

algunas tumbas de esperanzas

que perdieron sus batallas

con los casquillos de las balas

gastadas de poesía

y palabras de mierda.

Ya vendrá el sueño como cada día

eso espero

sacerdote que da su absolución

de la que uno nunca está seguro

y mira hacia arriba

irreverente y hereje pecador por si llueve o caga una paloma.

El escepticismo es una kalashnikov

siempre pronta sobre el hombro

aunque aún tengo fe suficiente.

El sueño es una pascua milagrosa

si acaso haya un mañana que agradecer

justo antes de ir al baño a orinar

que indica el comienzo de todo una vez más.

Hay que agradecer un día más.

Entonces la cara y el espejo.

Humano, demasiado humano.

xxxxxxxxxx

DERECHOS RESERVADOS