POESÍA PISTOLA EN MANO

POESÍA A QUEMARROPA

lunes, 20 de mayo de 2013

EL GATO CRUZA EL SOFÁ


El gato cruza el sofá
y se recuesta sobre una biblia en una mesita.
Yo lo miro y espero a ver qué pasa
pero el muy manso se queda entredormido
es más, se desparrama gustosamente
mientras yo espero un milagro.
Nada de nada
ni una pequeña manifestación beatífica
salvo ya los ronquidos de gusto onírico
si es que los gatos sueñan
y en todo caso
¿lo hará sobre el antiguo testamento?
¿estará de caídas y perdones constantes?
¿habrá llegado justo al pie de la cruz?
¿será el gato de un romano o de un zelote?
¿estará sobre una roca observando las tres cruces
o simplemente se durmió de puro aburrimiento?
¿estará en el monte de las bienaventuranzas
pensando la parte de bienaventurados los gatos
pues de ellos será la insana libertad animal
de andar amando de noche sobre los muros
y chillar de puro gusto para recordarme que yo no debo?
¿estará observando cómo se salva al fin de los tiempos?
Pues nada.
Sigue el muy felino cada vez más estirado sobre la biblia
         sin dar ninguna muestra de desesperanza o duda.
O es un inconsciente o es muy sabio.
Esta noche pondré la biblia debajo de la almohada
por si las moscas.
Sigo esperando el milagro,
tal vez el sueño me chupe la materia gris
y saque algo que de veras valga la pena.
En todo caso, sería terrible despertarse súbitamente
como gata de este gato, la pasaría muy mal.
Es que uno se enquista en conocer lo que no puede
porque un gato es un gato
una biblia es una biblia
y yo soy yo, al menos eso creo.
Pienso, luego existo.
Siento, luego existo.                                                           
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
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1 comentario:

  1. peor que amanecer como gata del gato, es aparecer en hojas de una biblia que poco a poco se va dejando de leer ¿no?
    saludos desde la costa de oro

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