Es el llanto el que busca los ojos
la tristeza que busca el llanto
el corazón que siente la tristeza
la tristeza que recibe ese impacto
en todo el recorrido la lágrima desgarra
y habla por la boca ciertas cuestiones
pero es la lágrima y no la boca
la que sostiene la memoria de las cosas
hasta que se hace olvido fuera de los
párpados
y deja las pestañas mojaditas de rocío
como si la vida fuera tan corta
y las miserias tan largas
como si la vida fuera tan larga
y las felicidades tan cortas
será por eso que buscan la luz
y en la luz se caen
se van a alguna parte y se llevan los
desgarros
se llevan las sonrisas
y después queda así la cara
con estas marcas que son surcos
con estos surcos que son vida
abierta al universo en su último chorrito
de agua
que cruza las mejillas como una oración.
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¿ves? aunque hay diferencias enormes e innegables entre los orientales, pareciera tener un cerno común, nostalgioso, melancóliconocursi, tal vez porque todos tenemos un pasado emigrante..no sé
ResponderEliminarun abrazo
y algún exilio en los hombros. Abrazo.
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