Cualquiera con un centímetro de cabeza
no bebería vino conmigo.
Soy apenas un desesperado que disimula
rodeado de destinos rotos
amores rotos
bolsillos rotos
es un buen resumen
aunque los amores rotos tienen explosiones
y entonces brilla algo de esperanza
cualquier moneda de bolsillo sirve para algo
y el destino por un momento parece una vida
mejor que los que parecen santos
con sus vidas santas
sus trabajos santos
sus sonrisas santas
el misterio de sus abismos santos de cielos de
luces incandescentes
entonces
una sonrisa de mi cara puede ser un regalo con
gesto de mueca estúpida
porque soy un marginal y sólo río con el corazón
cuando me sorprende esas cosas que no se pueden
comprar
como por ejemplo unos ojos que lucen al sol
un beso apenas sugerente
una botella de vino a la luz de la luna
a la salud de mi amigo Li Po.
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