Todo está confuso dijo el honesto al
ladrón
todo está en orden dijo el ladrón a su
patrón
todo está en su sitio dijo el patrón al
diputado
todo está legal, dijo el diputado en su
banca
y un abismo de esperanzas que se esfuman
cuando un hombre pasa
con la cabeza de Juan colgando de los
pelos.
Sírveme otra taza de café por favor,
porque no soporto mas esta nausea
y esas caras de jugar al póker con la
vida ajena,
un juego inútil porque las gentes se
mueven demasiado
y no se las puede matar a todas, es
inútil,
aunque siempre pierdan como las hormigas
pisadas, fumigadas, pero ahí están
crecen como malezas desordenadas y libres
aunque la mayoría muera de discursos
algunos parecen que no y son peligrosos.
Sírveme otra taza de café por favor,
hasta que la lluvia se parezca más a una
bendición
que a un desastre organizado de gentes
cayendo,
hasta que la cabeza de Juan
se junte con el cuerpo de Juan y con
todos los cuerpos
hasta que las cabezas tengan algo dentro
y entonces la palabra sol vuelva a ser lo
que era
por las ventanas cada día,
y vuelva la esperanza de enamorarme
porque sí,
que es cuando te crecen flores en el
alma.
sírveme otra taza de café por favor,
sírveme otra taza de café.
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarServida la taza de café, preparado con grano puro, para que su aroma penetre hasta desbordar la esperanza...saluditos poeta, siempre un placer recorrer tu verbo
ResponderEliminarcon el rigor de algunos hechos 'vivientes' en el
ResponderEliminarsentir colectivo, tomados como ofrendas a la poesía,
entonces el café, la cabeza de juan, la confusión de roles
sociales (ladrón, honesto, diputado, etc), la lluvia
un lujo que solo lo he notado en vos,
salú compañero