No sé bajo qué cielos diré mi
evangelio,
esta poca voz que canta para
andar blasfemando caminos.
Son como blues de un saxo
descargando cabezas en su herida
estas músicas desesperadas
estas músicas de amor.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
DERECHOS RESERVADOS
tampoco lo sé, compañero, solo sigo el compás del bajo de Barral
ResponderEliminar.
arriba vos!